
A todos nos ha pasado: metemos nuestra prenda favorita a la lavadora o secadora… y al sacarla descubrimos que ha encogido. Ya sea un suéter, una playera o una blusa delicada, el encogimiento suele ocurrir por temperatura, fricción o un ciclo de secado incorrecto.
La buena noticia es que, dependiendo del tipo de tela, es posible recuperar su tamaño original o al menos reducir el daño considerablemente. Aquí te explicamos cómo hacerlo y cuándo es mejor acudir a una tintorería para evitar empeorar la prenda.

1. Temperatura alta: el agua caliente o la secadora contraen las fibras.
2. Fricción excesiva: el centrifugado o los ciclos pesados deforman la prenda.
3. Fibras naturales: lanas, algodón y lino son más propensos a encoger.
4. Lavado incorrecto: no seguir la etiqueta de cuidado puede dañar la prenda.

💡 Si la prenda está muy afectada, lo mejor es llevarla a la cualquiera de nuestras sucursales para un tratamiento de rehidratación y reposicionamiento profesional.


Estas telas son delicadas y NO se recomienda manipularlas demasiado en casa.
👉 En este caso, lo más seguro es acudir a Tintorería Bosques, donde se ajustan las fibras con métodos profesionales para recuperar al máximo su caída y tamaño.