Después de un día pesado, el llegar a casa y recostarte en una cama limpia y bien cuidada con sábanas suaves y cómodas, nos ayuda a mejorar la calidad de nuestro descanso, por eso es importante el saber mantener nuestra ropa de cama en las mejores condiciones.
De esta manera podrás darle el mejor cuidado a cada una de tus prendas, ya que algunas pueden requerir de un tratamiento especial.
Es recomendable que si vas a usar por primera vez tu ropa de cama debes lavarlas ya que con ello puedes eliminar alguna sustancia química que se emplea en su fabricación.
Si son de uso diario es recomendable cambiarlas por lo menos cada 6 o 7 días.
El ventilar las prendas de tu cama ayudará a evitar el crecimiento de ácaros, además es importante permitir que reciba la luz directa ya que esto beneficiará la higiene de tu cama.
Parte importante de la conservación de tus sábanas y edredones es su almacenaje, por ello , evita guardarlas en cajas o cajones de cartón, entre prenda y prenda coloca saquitos perfumados para prevenir la aparición de polillas, además puedes colocar los juegos de sábanas juntos para que al momento de cambiarlas sea más fácil escogerlas.