Guárdala en paralelo para que no se mezclen en el cajón, reúnelos en cajas, separa el cajón en dos. Procura mantener el orden acorde al uso diario o bien ocasiones especiales.
Es la manera de optimizar mejor el espacio del cajón. Si las organizas por colores será más sencillo encontrar tus preferidas más rápido. Además de que tus cajones se verán como si estuvieran decorados
Nada mejor que organizarlos en cajitas a su medida. Cinturones, gafas de sol, etc. Las de papel o revestidas de tela son la mejor opción para las prendas delicadas.
Este cajón se organiza con compartimentos para tener en orden las joyas. Además con esto es más fácil identificar y encontrar tus joyas favoritas.
Destinar un cajón como zapatero es una opción además de práctica, higiénica, ya que te aseguras que los posibles olores o los restos de tierra o polvo que acumulan los zapatos no se mezclen con la ropa del armario. Coloca los que usas a menudo en la primera línea y los de usos más esporádico detrás.
Si tienes espacio, reservar un armario para la ropa de casa (manteles, toallas, sábanas y edredones...) resulta muy práctico. Puedes combinar los cajones tradicionales y otro tipo de cestas ya que son prácticas para tener la ropa de cama y las toallas aireadas.